El Mapa del Portero: Cuerpo–Mente–Emoción
A continuación os presentamos un artículo escrito por Amalia Revuelta (@CoachingPsd), experta en el entrenamiento de la Lateralidad. Desde La Libreta del Mister le agradecemos esta colaboración. Así funciona un portero.
El Mapa del Portero: Cuerpo–Mente–Emoción
Trabajar el autoconocimiento y automotivación, desde la formación hasta el máximo nivel de competición, mueven el interés y ayuda a profundizar en la verdadera implicación para querer mejorar continuamente. De este modo, el portero, para reconocer su identidad – individual y colectiva – es necesario que tenga representada mentalmente una imagen corporal adecuada, con códigos claves para rendir al máximo nivel en fútbol.
Nuestras emociones, pensamientos, y acciones funcionan como un «Todo Neurológico», como el software mas sofisticado y preciso a nivel cerebral. Siguiendo el símil tecnológico, estos programas los fabrica el portero con la información de cómo percibe la competición y entiende el juego. LA VISIÓN táctica debe orientarla a observar la realidad con todos los sentidos y sentimiento, dando “sentido” (permítame el lector utilizar repetidamente la palabra) a toda la información para poder actuar según los programas mentales y las sensaciones que tenga en su banco de memoria corporal.
Además, el portero puede cambiarlos, uno por otro, según la situación en la que compita. Por ello es importante que los comportamientos y movimientos específicos que utiliza cuando piensa, siente y ejecuta acciones técnico–tácticas, ya sean individuales o colectivas, persigan un único objetivo: generar resultados específicos, orientadas hacia cambiar el significado de los aspectos del juego.
A modo de ejemplo, tener la obligación de ganar o jugar, es diferente a pensar en la oportunidad de disputar la titularidad, un partido o la responsabilidad de rendir al máximo nivel en uno concreto por la presión que ejerce el resultado. En definitiva, el portero posee un «mapa» del fútbol propio que no hay que confundirlo con el territorio concreto donde tiene que rendir. Por ello es de vital importancia el significado que se le otorga a: Resultado, Rendimiento, Formación, Valores, etc. Importancia que es clave para que el portero en etapas formativas, le dé significado a cada uno de ellos, ya que servirán de palanca para fabricar creencias personales fuertes y solidas que son las que le impulsan a moverse.
El significado, es decir, la representación mental y corporal del pensamiento y comportamiento (estrategias de motivación) para obtener el máximo rendimiento son las responsables de la actuación deportiva en momentos de máxima tensión. Al estar continuamente construyendo vivencias, el portero necesita una actitud mental positiva, que es la que genera cambios en el “sistema de creencias”, permitiendo aumentar el nivel de motivación personal.
Ejercitar el autoconocimiento del portero para construir su mapa de trabajo, deben ser coherentes: una mentalidad ganadora, debe ir siempre acompañada de una emoción optimista y un estado físico fuerte. Éste es el programa necesario para soñar con el éxito.
¿Por qué actualizar el programa?
- En ocasiones hay que Redefinir la meta que indica la autodirección positiva: Visualizar anticipadamente la imagen exacta del éxito, “la visión”, permite identificar los obstáculos que detienen el esfuerzo hacia la meta fijada. Hay que detectar oportunidades en cada problema y superar las limitaciones, para mejorar el desempeño y superar los desafíos o retos.
- Explorar el mundo interior de los competidores para detectar y frenar obstáculos del equipo que no permiten desarrollar el mejor nivel de rendimiento. Superar bloqueos mentales colectivos.
- Bucear por el significado de las “creencias” ya que están directamente relacionadas con la automotivación ¿De qué manera? Si el portero aprende que rendir es ganar, esta mentalidad resultadista puede afectarle, ya que el portero en etapas de formación dará mucha importancia al resultado, a perder o ganar, y en detrimento, poca al esfuerzo que ha realizado durante toda la semana y partido.
Dominar y regular todos estos aspectos con eficacia ayuda a que el portero encuentre un estado físico y mental óptimos para estar centrado, fortalecer el diálogo interno, afianzar la confianza, la motivación y aprender a pensar en la meta, mediante la utilización de técnicas individuales que le permiten desarrollar recursos psicológicos fuertes para explotar el talento individual.
Visualizar las metas y la dirección correcta, aporta significados que se convierten tras la persistencia en creencias que promueven seguridad. Vivir el Miedo depende de uno mismo, de elegir creer o no creer que se puede.
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