Artículo. Cuando dar el once inicial: La importancia del calentamiento mental
El 21 de noviembre de 2015 se jugaba en liga el gran partido, el clásico Real Madrid – Barcelona. El Real Madrid llegaba al partido 3 puntos por debajo del Barcelona y en racha descendente tras perder su último partido frente al Sevilla. El Barça llegaba con un Neymar pletórico y el equipo se había hecho fuerte tras la lesión de Messi. El Real Madrid fue arrasado del campo y perdió el partido 0 a 4. Al día siguiente, el diario Marca daba una noticia sorprendente. Según esta noticia, el entrenador del Real Madrid, Rafa Benitez, comunicó el once inicial a sus jugadores cuando restaba 1 hora escasa para el inicio del partido. De ser esto cierto, el gran Benitez cometió un gran error. Dejarme que os cuente un experimento muy famoso que se realizó en el año 1984 y que creo que muestra en plenitud la importancia que tiene la adecuada preparación mental antes de afrontar un evento:
- Dos peces macho de una especie que ataca a los de su mismo género, fueron ubicados cada uno en un extremo de un acuario y separados por una pared opaca y móvil. Los peces no se veían hasta que los experimentadores abrían la pared.
- Cuando se abría la pared, y los peces se veían, se lanzaban el uno a por el otro y comenzaban una lucha hasta la muerte o la huída de uno de ellos. Unas veces ganaba uno de los peces y en otras ocasiones el otro.
- Sin embargo, los experimentadores introdujeron una variante. Comenzaron a avisar a uno de los peces, siempre el mismo, iluminando su pecera instantes antes de la apertura de la puerta.
- De esta forma, y al cabo de unas cuantas repeticiones, ese pez asoció la luz con la lucha y disponía de un tiempo extra, antes de que se abriera la puerta, para activarse y prepararse para la lucha. A partir de ese momento, el pez comenzó a ganar todas sus batallas, uno detrás de otro vencía a todos los peces por su mayor activación y agresividad.
- Sin embargo, y aquí viene lo interesante, un día dejaron de avisar a este pez antes de la pelea y entrenaron a otro para que se activara ante la presencia de la luz. En ese momento, cuando se abrió la compuerta, nuestro querido pez, aquel que siempre ganaba, fue derrotado por el nuevo competidor. No se esperaba el ataque y no estaba preparado para él como sí lo estaba el otro pez.
Este experimento demuestra clarísimamente la gran ventaja que aporta afrontar la competición con la adecuada preparación mental o no hacerlo. Bajo mi punto de vista, en un partido tan importante los jugadores que van a jugar deben conocerlo con mucha antelación. Los jugadores no pueden estar una hora antes del partido con las dudas y la tensión de si jugarán o no, eso desgasta mucho y no pone el foco en prepararse para el partido, sino en esperar para saber si eres o no el elegido. Esto es así, nos guste o no. Creo que lo que se ha de hacer es lo contrario, dar plena confianza a los jugadores que van a jugar y dedicar los últimos dos días a reforzar esa confianza, a dejarles claro que son los elegidos para esa batalla, que son los hombres idóneos para llevar al equipo a la victoria. De lo contrario, perjudicas tanto a los que juegan porque no tienen la preparación mental adecuada, como a los que no juegan, que se sienten decepcionados y tristes a tan sólo una hora del partido y no van a ser capaces de recuperarse y concienciarse para estar listos si el equipo los necesita.