Entradas
El Ejercicio de Angelo Iervolino II
Hoy lunes, de nuevo Angelo nos manda otro artículo para el entrenamiento de la amplitud de juego. En el artículo nos planteará el fundamento de la amplitud de juego y una sucesión de ejercicios para su entrenamiento.
LA AMPLITUD EN LA FASE OFENSIVA
En la construcción una acción de ataque eficaz, la búsqueda de la máxima amplitud es uno de los factores que puede romper el equilibrio defensivo del adversario.
Buscar la máxima amplitud y aprovechar los carriles laterales pueden ser soluciones para crear espacios por la zona central. La defensa adversaria se abre inevitablemente para contrarrestar nuestro juego por las bandas, dejando más espacios libres en el carril central del campo.
Si buscamos este juego por bandas tendremos dos ventajas:
- Espacios en zona central.
- Más soluciones en las bandas.
La amplitud dota al equipo de una anchura mucho mayor. Por tanto, si se desarrolla una jugada volcada en una banda del campo y el rival está basculado generará inevitablemente más espacios en la banda opuesta (lado débil). (Figura 1).
Una circulación de balón rápida y precisa de un lado a otro del campo puede ser una herramienta para aprovechar la amplitud y por consiguiente para la construcción de una acción ofensiva eficaz.
Cualquier entrenador que estudia su propio juego centrándose en la búsqueda de una máxima amplitud, tiene el objetivo de aprovechar los espacios libres existentes en las bandas para la construcción de acciones ofensivas.
En la fase defensiva del juego, el equipo tiende a juntarse y mantener el bloque en no más de 35-40 metros de ancho para proteger la portería. En la transición de la fase defensiva a ofensiva el equipo deberá buscar la mayor amplitud de sus jugadores con la mayor rapidez (Figura 2).
Para ello, cada jugador del equipo debe moverse de forma coordinada con los demás compañeros. Con el fin de conseguirlo, uno de las herramientas más usadas es la primera fase del desdoblamiento, donde el jugador rebasa al compañero por el exterior. Para que sea efectiva, es importante que el pase sea ejecutado de forma coordinada con el jugador que dobla. El momento, es “teóricamente” cuando el compañero pasa a la misma altura que el poseedor del balón (Figura 3).
PROGRESIÓN DE EJERCICIOS
EJERCICIO 1
- Número de Jugadores: 15 jugadores
- DESARROLLO. Dos equipos se enfrentan en el espacio delimitado. Cada equipo ataca tres porterías y defiende otras tres. Se juega a dos toques. El equipo en posesión del balón de debe conseguir gol atravesando una de las tres porterías. Por el contrario, el equipo defensor debe evitarlo mediante la presión y la reducción de espacios, intentando recuperar el balón lo antes posible para atacar las porterías del rival. Cada 5’ se cambian los equipos.
- OBJETIVO. Entrenar el cambio de orientación. Disminuir los espacios y el tiempo de juego del adversario.
EJERCICIO 2
- Número de Jugadores: 16 jugadores + 2 porteros
- DESARROLLO. Dos equipos se enfrentan en un espacio delimitado como en la figura. Los jugadores colocados en los carriles laterales no pueden ser atacados ni acosados. El gol sólo es válido si los dos jugadores exteriores tocan el balón.
- OBJETIVO. Buscar amplitud de juego. Entrenar el cambio de orientación.
EJERCICIO 3
- Número de Jugadores: 16 jugadores.
- DESARROLLO. Se juega un 7×7+2 comodines neutrales en el espacio determinado. El gol sólo será válido si uno de los comodines juega hacia banda y éste dobla al compañero.
- OBJETIVO. Buscar amplitud de juego. Entrenar el cambio de orientación.
EJERCICIO 4
- Número de Jugadores: 12 jugadores.
- DESARROLLO. Se juega un 6×6 en el espacio determinado. Para conseguir gol hay que conducir a través de una de las porterías situada en los fondos. Se juega a tres toques máximo.
- OBJETIVO. Buscar amplitud de juego. Entrenar el cambio de orientación.
Ejercicio de fútbol: Cambios de Orientación
Hoy, se plantea un ejercicio para la mejora del cambio de orientación y buscar la máxima amplitud en el ataque. Como ya se definió anteriormente, los Cambios de Orientación son «aquellos envíos cortos, medios o largos del balón que cambian su trayectoria. Se realizan para aprovechar espacios libres, desorientar al adversario, conseguir amplitud en ataque y buscar la espalda del adversario».