Artículo. Cuando la ilusión de ganar se transforma en el miedo a perder
Os presentamos el quinto y último artículo de la serie de artículos sobre coaching de Juan Bernat. Disfrútenlo.
CUANDO LA ILUSIÓN DE GANAR SE TRANSFORMA EN EL MIEDO A PERDER
Hay determinadas situaciones en el mundo del deporte en las que cuando parece que lo tenemos todo para ganar, cuando está casi hecho, cuando somos los claros favoritos y solo tenemos que seguir igual… perdemos.
- Un equipo siente que ha estado haciendo las cosas bien, está muy cerca de su objetivo, lo ve casi ganado y siente que ya está en un punto en que, al sentirlo ganado, solo puede perder. Ejemplo: Equipo que va líder todo el campeonato, que con una victoria más lo consigue matemáticamente pero que si no puntúa puede perderlo.
- Sucede también cuando el ganar se convierte en lo normal: es decir, si ganas es tu obligación, es lo normal, no estás consiguiendo nada, pero si pierdes…
En ambos casos el jugador siente que solo puede perder: en el primer caso porque siente que puede perder algo que ya ve como suyo, en el segundo porque ganar no significa nada.
Todo esto tiene un efecto pernicioso y muy peligroso: eliminamos la ilusión (que es el principal motor para hacer algo) y la transformamos en miedo a la pérdida. A partir de este pensamiento, lo que antes era fácil ahora se vuelve complicado y lo complicado se transforma en imposible. ¿Por qué?
Lo que sucede en estas situaciones es que el jugador “adelanta acontecimientos”. Es decir, su mente no está en el momento presente sino que está pensando en el futuro. Empieza a pensar en las consecuencias que tendría un error, en que hay que aguantar como sea, en qué pasará si se le escapa el partido y pierde, etc. Todos estos pensamientos tienen dos consecuencias inmediatas.
- La primera que la concentración no es la correcta ya que no se está pensando en el momento presente sino en acontecimientos futuros.
- La segunda es que el nivel de activación sube, sobrepasa su zona óptima y el jugador se pone más nervioso de lo habitual. Estos nervios también influyen negativamente sobre la concentración, ya que se está más pendiente de tranquilizarse que de cómo jugar.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
- Para intentar evitar que ocurra la cadena de acontecimientos, lo primero que hay que hacer es eliminar de la mente todos los pensamientos futuros. Céntrate solamente en el presente, AQUÍ y AHORA.
- Céntrate en escuchar tu respiración. Tú y tu respiración solos. Óyela.
- No cambies tu estrategia de juego. Muchos jugadores a partir de ese momento, en lugar de centrarse en seguir jugando bien, comienzan a centrarse en no fallar. Gran error por las consecuencias psicológicas que esto conlleva y de las que hablaremos en otro artículo.
Por último y sobre todo:
- Date cuenta que no puedes perder nada porque no tienes nada. Aún no has logrado nada. Sólo puedes que ganar. No puedes perder lo que nunca has tenido.
- Dale valor a la victoria. No te dejes arrastrar por el pensamiento de que ganar es lo normal. Búscale el valor a la victoria y engrandécelo.