Artículo. ¿Por qué a veces en mitad de un partido se nos va la cabeza?
Tercer artículo de la serie enviada por el coach Juan Bernat. Disfrútenlo.
¿POR QUÉ A VECES EN MITAD DE UN PARTIDO SE NOS VA LA CABEZA?
Para poder hacer uso de la capacidad de autocontrol, necesitamos recurrir a una zona del cerebro llamada corteza prefrontal ventrolateral y que yo, coloquialmente, llamo “el freno de mano”. La capacidad de autocontrol la tenemos todos, pero hay varios factores que nos boicotean y provocan que, en momentos puntuales, ese freno de mano no funcione bien.
- El nivel de activación. Si nuestro nivel de activación es muy elevado y estamos excesivamente nerviosos o ansiosos, puede ocurrir que una cosa que hay en los 2 hemisferios del cerebro y que se llama amígdala tome el control total del cerebro. En ese caso lo que pasa es que desconecta la corteza prefrontal (la que utilizamos para pensar fríamente y en la que se encuentra el “freno de mano”) y nos transforma en animales de impulsos (lucha o huye). Reacciones primarias. Está desconexión se produce sobre todo en 2 situaciones: miedo o ira extrema. Así pues, si estas cabreado con el árbitro o, por alguna razón te sientes amenazado y tienes miedo, existen más probabilidades de que se te vaya la cabeza.
- El desgaste. La corteza prefrontal (lugar en el que se encuentra el “freno de mano”), necesita mucha energía para poder funcionar. El cerebro consume un 20 % del oxígeno que respiramos y la cuarta parte de las kilocalorías aportadas por una dieta normal. Esto implica que nuestra capacidad de autocontrolarnos se va desgastando cada vez que utilizamos el freno de mano y a medida que estamos más fatigados. ¿Os acordáis de la prórroga de la final del mundial 2006 y del cabezazo de Zidane a Materazzi? ¿Hubiera reaccionado igual Zidane ante Materrazzi si le hubiera insultado en el minuto 1? Creo que no, porque:
- A más utilizamos el freno de mano, mayor degaste y mayor probabilidad de que más adelante me haga falta y ya no funcione. Cada vez que frenamos una tentación nos cuesta más de frenar la siguiente. Esto es así y está estudiado.
- Además, a más cansados estamos, menos fuerzas tenemos para ponerlo en marcha.
En definitiva, el “freno de mano” puede no funcionar bien ante la fatiga física, ante la fatiga mental o ante una elevada activación. Es por esto por lo que los jugadores que juegan muy activados, que se ponen como una moto en seguida, son mucho más proclives a sufrir estas “desconexiones”.
Consejo: Para evitar que se desconecte el freno de mano, hemos de activar la corteza prefrontal, la parte racional de nuestro cerebro, para ello, oblígate a pensar. Por ejemplo, haz una suma 83+71. En ese momento tu cerebro racional se conectará y recuperará el control de lo que sucede. No es ninguna tontería. Pruébalo.