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Artículo. Confeccionando un equipo

Hace algún tiempo recibimos la petición de Julio de las Heras, sobre la publicación de un artículo acerca de la confección de una plantilla en equipos semiprofesionales, en los que no se contaba con grandes medios de observación. Pero más concretamente, qué hace decantarse por un jugador o por otro. Agradecer a Julio su inquietud y esperemos que el artículo sea del agrado de los lectores.

CONFECCIONANDO UN EQUIPO…

Cuando uno llega a un club de la categoría 2ªB o 3ª en España por primera vez, y no conoce nada acerca de él, ha de informarse sobre todo lo que acontece. Historia, entorno, recursos humanos, instalaciones, económicos y materiales,… son algunos de los puntos que el entrenador ha de saber. Esto permite establecer unos patrones de actuación desde primera hora.

En los equipos que militan en estas categorías, se dispone de un presupuesto no muy alto, que suele rondar entre los 100.000€ y los 400.000 € (salvo casos muy concretos en los que ni siquiera se alcanzan esas cantidades). Por lo que antes de nada hay que intentar buscar jugadores que se adapten a ese presupuesto. Lo primero que ha de plantearse el entrenador es qué va a fichar. Pero… ¿puedo fichar lo que desee?¿He de adaptarme a los medios que pone el club?¿El club ya tiene una plantilla definida y hay que reforzarla?¿Me condiciona mi campo el modo de jugar? Por tanto, como se dijo al principio, el entrenador debe conocerlo todo. Está claro que si el campo en el que voy a disputar mis partidos como local tiene unas dimensiones de 95×50 metros (dimensiones muy reducidas), el equipo tendrá muy difícil realizar un juego elaborado. Por tanto, debe buscar jugadores que destaquen en el juego aéreo, rápidos para coger las caídas y que desplacen bien en largo para poder jugar directo. Si por el contrario, las medidas del terreno de juego son de 105×65 metros, se podrá realizar un juego combinativo y el perfil de futbolista será totalmente distinto al anterior.

¿Y si tengo dos jugadores similares?¿Por cuál me decanto? El entrenador ha de ser capaz de recabar información de distintos medios y elegir lo que crea más conveniente para el equipo. Hablando ahora desde el punto de vista personal, creo que el entrenador ha de poner en una balanza los puntos que se desarrollarán a continuación para decidir. Es importante que el jugador sepa convivir en el vestuario. Ayudar al compañero y no generar malos rollos. Recuerda que en un equipo, el que no suma, está restando. No hay término medio. Y ver si ese jugador sabe trasmitir su energía al resto de los compañeros. En otras palabras, que pueda asumir el liderazgo de un equipo como un trabajador más. Por otro lado es importante conocer su entorno. Tanto el entorno familiar como el laboral ayudan a que el jugador esté de buen ánimo o le perjudican si éste no es estable.

Igualmente, si es un buen profesional. Cuida su alimentación, cuida su cuerpo, sale de noche, no realiza buenos descansos. Al final, todo afecta a su rendimiento. También es cada vez más importante que el jugador tenga un determinado nivel cultural. Debe asumir una información y poder saber procesarla. Un ejemplo puede ser a la hora de aprender las acciones a balón parado. El jugador que tiene un hábito de memorizar, lo hará en un menor tiempo que aquel que no lo tenga.

Aunque, como último punto, lo más importante es que tú, como entrenador, estés convencido de que puede aportar el rendimiento que le vas a exigir.

Artículo. Motivación

En muchos casos se ha hablado de aquel famoso vídeo que Guardiola mostró a los jugadores antes de disputar la final de la Champions League en 2009, disputada en Roma. Pero realmente cuál era el objetivo de ese vídeo. Pues bien, Pep buscaba conseguir un estado de ánimo y unos pensamientos que guiasen a los jugadores hacia el objetivo a conseguir. Es lo que se llama MOTIVACIÓN.

Pero se puede motivar de otra forma: con discursos, imágenes, frases escritas. A continuación, os dejo varias frases y vídeos que os pueden servir como inspiración para crear este estado de excitación en los jugadores.

FRASES

  • «Es duro fracasar, pero es peor nunca haber intentado triunfar». Theodore Roosevelt
  • «La diferencia entre intentarlo y triunfar es un paso más».
  • «El camino más seguro para no fracasar es buscar siempre el éxito». Richard Brinsley
  • «El gran trabajo está hecho por gente que no tiene miedo a ser grande».
  • «Si no puedes nadar con peces grandes, quédate fuera del agua».
  • «En la historia de la humanidad… solo aquellos que han aprendido a colaborar han prevalecido» Charles Darwin.
  • «Individualmente eres una ola, juntos somos el océano».
  • «En este mundo siempre hay peligros para los que quieran fracasar». George Bernard
  • «El liderazgo es el potencial desbloqueado de la gente para ser mejor».
  • «Los campeones se hacen, no nacen».
  • «No abandones. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón». Mohamed Ali.
  • «El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos». Michael Jordan.

VIDEOS

 

Artículo. Clasificación de la Fuerza

Hoy se presenta un artículo en relación al entrenamiento de la fuerza en el fútbol. Hoy en día, la cualidad principal del futbolista es la de resistir todas las acciones que se repiten en un partido evitando la pérdida de eficacia. Por tanto, para el entrenamiento de la fuerza, se establece una clasificación en función de las manifestaciones de la fuerza en el fútbol y cómo se entrenan en función del nivel de especificidad. En este caso se va a clasificar en cuatro grupos de acuerdo al nivel de especificidad:

NIVEL GENERAL.

  • Desarrollo de la fuerza de forma analítica en los grupos musculares responsables de la ejecución del gesto específico y los que colaboran en las articulaciones más próximas.
  • Instrumentos no similares a los del juego
  • Las condiciones de contracción muscular son variadas y distintas velocidades
  • Las posturas corporales son poco similares respecto a la ejecución real de la acción específica.
  • Las condiciones de velocidad son variadas, pero con cierta semejanza a la estructura del gesto al que se va a ”aproximar”.
  • Las sobrecargas son distintas pero siempre superiores a las del gesto específico con un valor que permita el posterior incremento de la fuerza en ese complejo muscular.
  • Los instrumentos que se utilizan son variados y distintos al específico del juego.

NIVEL DIRIGIDO. 

  • Desarrollo global de la fuerza en las “cadenas cinéticas” que constituyan cada grupo de gestos: lanzamientos, saltos,… con grupos musculares protagonistas de la acción.
  • Las condiciones de contracción son más próximas o complementarias a las específicas.
  • Las posiciones corporales del ejecutor son más parecidas a la ejecución real del gesto específico.
  • Las condiciones de velocidad son muy cercanas a las específicas.
  • La sobrecarga es superior pero mucho más próxima a la del gesto específico para permitir el incremento de velocidad antes indicado.
  • Los instrumentos que se utilizan son variados pero más similares al específico del juego para “estimular” los puntos de contacto.

NIVEL ESPECIAL.

  • Desarrollo global de la cualidad poniendo el acento en algún tramo de la cadena cinética específica de cada gesto.
  • Grupos musculares ESPECÍFICOS
  • Las condiciones de contracción son idénticas a las específicas o lo más próximas posible.
  • Las posiciones corporales son semejantes y dificultadas respecto a las disposiciones globales o segmentarias como resultado de tareas previas.
  • Las condiciones de velocidad son idénticas o, si es posible, superiores.(velocidad específica)
  • La sobrecarga es igual o inferior en relación a la velocidad.
  • Recuperación conjugando sistema y participación específica.
  • Los instrumentos que se utilizan son idénticos o con un diseño y tamaño que favorezcan los puntos de contacto.

NIVEL COMPETITIVO.

El cuarto nivel lo constituyen los ejercicios de “competición” que representan la transferencia de la capacidad de fuerza a las exigencias del juego. En una situación de juego real “simulado”, se modifica algún parámetro del mismo intentando poner el acento en una determinada secuencia en la que sea necesaria la fuerza para resolver el episodio lúdico en las condiciones planteadas. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que, como plantea Seirul-lo (1990), que estos ejercicios son por sí solos capaces de mejorar sustancialmente la fuerza, pero, a la larga, se puede producir un estancamiento de la mejora de la cualidad si sólo ellos son practicados en las rutinas de entrenamiento. En este sentido, los ejercicios competitivos, que muchas veces son realizados de forma inconsciente sin ningún criterio lógico por algunos entrenadores, han de ser tenidos en cuenta para la valoración del entrenamiento de fuerza y deberán necesariamente guardar unas determinadas proporciones con los ejercicios del tercer nivel, que son los que realmente trasforman la cualidad fuerza desde los ejercicios generales (Seirul-lo, 1990).

En función de la manifestación de la fuerza en el fútbol, Casais propone las siguientes tareas de acuerdo al nivel de aproximación.

cuadroejerciciofuerza

Nomenclatura de tareas para la fuerza en el fútbol según niveles de aproximación (Casais, L 2000)

Artículo. Claves para una dirección de equipo exitosa

Hoy, el amigo Salvador Moreno, conocido en el mundo del fútbol como Bori, nos presenta un artículo para poner en práctica con nuestro equipo. Bori es Técnico Deportivo de Fútbol y actualmente es uno de los entrenadores del Cadete Preferente del Málaga CF. Anteriormente, ha trabajado con el equipo de categoría División de Honor del mismo club, desempeñando las funciones de analista. Además de todo ésto, posee una formación extraordinaria en el uso y aplicación de las nuevas tecnologías.

Este es el artículo que nos ha dejado. Gracias a Bori por su colaboración.

CLAVES PARA UNA DIRECCIÓN DE EQUIPOS EXITOSA
Salvador Moreno

Dirigir grupos en deportes colectivos, en los que obtener resultados depende de tantos factores, es una tarea harto difícil teniendo en cuenta que sobre ello no existe una verdad absoluta y lo que a algunos les funciona en determinados momentos a otros, que ponen la misma actuación, no les da el mismo resultado, por lo que atreverse a organizar una lista de claves para la dirección de equipos se presenta poco realista.

Teniendo esto en cuenta, creo que es posible, estudiando a las grandes personalidades del liderazgo, partir de una serie de claves que pueden ayudarnos a los entrenadores a conseguir una dirección de equipo exitosa.

1. DAR EJEMPLO

Un líder debe predicar con el ejemplo, porque esto será mucho más efectivo que cualquier discurso que pronunciemos, y si no llevamos a cabo lo que decimos nuestras palabras pierden toda la credibilidad.

Un aspecto muy importante dentro de este punto es la imagen, hay que tener una buena imagen, actuar de manera coherente con cada decisión que se toma y cuidar las formas sin perderlas en ningún caso, y mucho menos en público.

La capacidad de actuar de forma ordenada y perseverante ayuda a conseguir objetivos marcados, por lo que mantener la disciplina es un valor fundamental con el que debe contar un buen director de grupo.

2. ESTABLECER NORMAS E INSTAURAR HÁBITOS SALUDABLES

Al principio de cada proyecto se deben establecer una serie de normas que todos deben cumplir en todo momento y sin excepción, ya que cualquier duda en su cumplimiento puede hacer desaparecer la credibilidad del entrenador.

A la hora de designar las normas podemos hacer que participen los jugadores, les gustará sentirse involucrados en el proyecto y de esta forma serán más responsables a la hora de acatar dichas normas, ya que han sido establecidas, en parte, por ellos mismos.

En la aplicación de las normas no se deben dejar cabos sueltos, hay que ser justos pero flexibles. Hay una frase que define esto a lo que me refiero: “sé justo antes que ser generoso, pero sé humano antes de ser justo”.

Tan importante como las normas, es fomentar los buenos hábitos: puntualidad, correcto comportamiento en las tareas grupales,… Todo ello creará una buena salud en el conjunto del equipo.

3. SABER ESCUCHAR Y DIALOGAR

Saber escuchar y saber observar, dejando que los jugadores se expresen con libertad, es muy importante para conocer a cada uno de los componentes del grupo y anticiparse a posibles conflictos. De esta manera podremos mantener la armonía en el colectivo.

La comunicación en las relaciones personales es muy importante, intentando convencer de nuestras ideas a nuestro interlocutor mediante razonamientos, nunca imponiéndole nuestras creencias.

4. POR CONVENCIMIENTO MEJOR QUE POR IMPOSICIÓN

Hoy en día el mejor sistema de enseñanza es mediante el convencimiento y el diálogo, no por imposición y a base de gritos y órdenes estrictas cómo se hacía en nuestra sociedad hace unas décadas.

Es bastante evidente que las cosas que se aprenden con agrado se hacen mejor y se interiorizan más rápido que cuando nos las imponen. En definitiva, es importante tener presente que la autoridad moral es mucho más valiosa que los galones.

De alguna forma hay que intentar motivar a los jugadores porque esto mejora el rendimiento con respecto a una actitud apática, y tenemos que ser capaces de hacer crecer, personal y profesionalmente, a cada uno de los componentes del grupo, tanto jugadores como colaboradores.

El orden lleva al éxito, la apatía al fracaso. El entrenador podrá perdonar que se juegue bien o mal pero nunca que los jugadores no se esfuercen.

5. LA PEOR PALABRA UTILIZADA ES YO

No hablar nunca en primera persona del singular, y en todo caso, hacerlo solo para responsabilizarse de un fracaso, nunca para atribuirse el éxito. Se pueden utilizar experiencias pasadas para explicar situaciones actuales con la intención de presentarlas gráficamente pero nunca vanagloriándose de triunfos obtenidos.

6. AYUDANTES LEALES Y FIELES

En el fútbol moderno un entrenador debe tener un buen cuerpo técnico. Antes el entrenador lo hacía todo, ahora, sin embargo, se rodea de especialistas sobre los que delega tareas y responsabilidades, compartiendo también con ellos el protagonismo. Los entrenadores deben de ser conscientes de que no pueden abarcarlo todo.

Es importante que toda la información de que dispone el equipo (contrincantes, estrategias,…) esté a disposición de la totalidad del cuerpo técnico para su posterior análisis y evaluación, con total transparencia y confianza, porque siempre cuatro ojos ven más que dos. Para ello debemos rodearnos de colaboradores leales y discretos y darles confianza, apoyo y libertad para desempeñar su trabajo.

7. INDEPENDIENTE ANTE LA TOMA DE DECISIONES

Como he mencionado antes, se debe escuchar a todos y nunca impartir doctrinas sobre nuestras creencias, ya que en el mundo del deporte caben todas las opiniones, porque, como dije al principio, no hay una verdad absoluta. Sin embargo, a la hora de tomar decisiones, la última palabra es únicamente del entrenador, que debe hacerlo sin precipitarse, después de estudiar minuciosamente la situación y aplicando en todo momento el sentido común . En el caso de tomar una decisión errónea hay que reconocerlo, corregirlo y realizar autocrítica, una equivocación no tiene porque provocar injusticias.

Por último, no hay que olvidar que la única forma de aprender es tomando decisiones, equivocándose y haciéndose responsable de ellas y que el liderazgo, ante todo, es responsabilidad en los actos y en la toma de decisiones.

8. TRANQUILIDAD ANTE EL FRACASO Y EL ÉXITO

Una actitud serena, tanto en el éxito como en el fracaso, hace ver al grupo que no está todo perdido, y que siguiendo con el trabajo constante se puede volver a la senda correcta.

Hay que ser comprensivo, cordial y flexible dentro de lo posible, ya que mantener la paciencia y la calma en las situaciones adversas ayuda a tomar decisiones adecuadas. En resumen, en los momentos difíciles hay que mantener la calma, la disciplina y las buenas costumbres, reforzando positivamente aquello que hayamos hecho bien.

9. NO SE GANA SIEMPRE

Tenemos que tener claro que nunca debemos engañarnos a nosotros ni a los jugadores y sobre todo hablar con claridad sobre nuestras virtudes y nuestros defectos.

Para hacer cualquier corrección a algún futbolista debemos hacerlo personal y directamente, haciéndolo de forma sencilla, clara y con intención. Para el refuerzo positivo, sin embargo, nos dirigiremos a todo el colectivo.

10. OPTIMISMO Y PENSAMIENTO POSITIVO

Ver el lado bueno de las cosas ayuda a crear un entorno positivo y que, las críticas que tengamos que realizar, en su gran mayoría sean constructivas y no destructivas.

Hay que tener presente que los seres humanos no somos lógicos, sino emocionales, por lo que la alegría y la cordialidad se transmiten más rápidamente que las emociones negativas. Cuando en un grupo las emociones son encaminadas hacia el lado positivo, el porcentaje de consecución de las metas llega a cotas muy elevadas.

11. FORMACIÓN, UNA GRAN HERRAMIENTA

Cómo en cualquier otro campo o área profesional, una buena formación, constante y continuada, es la herramienta más potente con la que cuenta un entrenador para sostener y hacer avanzar su proyecto a corto y largo plazo.

Artículo. Cómo establecer la dificultad de las tareas

El saber diseñar tareas es una habilidad que el entrenador ha de tener. No obstante, es una labor nada fácil y más aún cuando se diseña la tarea por primera vez. Y es que hay que pararse a pensar si la dificultad de la tarea está en el nivel óptimo. Que permita al jugador mejorar planteándole un reto pero que no sea inalcanzable, y que no sea inferior a su nivel. Para ello, Rafa Guerrero, Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y lector asiduo del blog, nos manda el siguiente cuadro a modo de resumen que nos puede resultar muy útil en el diseño de ejercicios.

dificultaddelastareas

Papá, ¿y tú de qué tipo eres?

Hoy, en la entrada del Material del Entrenador, voy a incluir un artículo escrito por un gran amigo como es Juan Díaz Palomo. Habla sobre los padres y qué relación tienen con el fútbol base. Espero que os sea de utilidad.

LOS PADRES

Juan Díaz. Padre y Entrenador

Comienzo este artículo con una pregunta: ¿Somos los padres conscientes de que nuestros hijos nos ven como una referencia?

Todos nuestros comportamientos, gestos, palabras o acciones tienen repercusión en nuestros hijos. Nos observan y tratan de imitarnos en la medida de lo posible. Un hijo intentará siempre hacer feliz a sus padres, que se sientan orgullosos de él. Así que nuestra responsabilidad es inmensa. Somos observados a diario, por tanto, nuestra labor educativa no cesa nunca. Cualquier momento o situación es un excepcional escenario formativo.

En los años que llevo en el fútbol base, concretamente en Fútbol 7, he podido observar que existen diferentes tipos de padres. Me he permitido clasificarlos en base al comportamiento que tienen dentro de un campo de fútbol.

PADRES – ENTRENADORES: sin duda, ocupan el primer lugar en mi clasificación. Los campos de fútbol están llenos de esta “especie”. Son padres que asisten a los entrenamientos, no faltan a ningún partido. Le dicen al entrenador dónde tiene que jugar su hijo, cómo tiene que jugar el equipo. Están convencidos de que su hijo es el mejor y ven al niño jugando, en un futuro, en un equipo de primera división. Para ellos, no existe nada más que su hijo. El equipo existe porque está su hijo dentro de él. En los partidos “montan” el espectáculo. Antes de comenzar ya ejercen de entrenador: “vamos a ganar” “tú, no chupes tanto” “tenéis que echarle h..”. Durante el partido, no paran de gritar, corregir, situar a los jugadores, increpar a todos (jugadores, rivales y, por supuesto, árbitro), insultar, desafiar, muestran agresividad. A veces, están tan metidos en el partido, que corren la banda. Es frecuente verlos con una cerveza en la mano y su hábitat natural está en la grada pero pegado al terreno de juego donde se le identifica fácilmente. Si el equipo pierde es porque el entrenador no tiene ni idea y los jugadores no tienen el nivel de su hijo. Si se gana el partido se muestra muy satisfecho porque su hijo ha sido pieza esencial y él ha influido, con su dirección del juego a base de gritos, en el resultado. Se marchan convencidos de que su hijo es el mejor. El problema surge cuando en un equipo hay dos o más jugadores que son los mejores (en relación de los padres entrenadores que existen en el equipo: x padres entrenadores = x futuros Messis en el equipo). Si esto ocurre, la guerra está montada. Hace seis años entrenaba a un equipo prebenjamín (6 y 7 años) con el que quedamos campeones de liga. El día de la fiesta por la consecución del título, dos padres entrenadores se pelearon a puñetazos. Los niños no sabían por qué se peleaban, yo tampoco (sigo sin saberlo). Pero es que ellos tampoco sabían por qué se estaban pegando. El daño que estos padres les hacen a sus hijos es inmenso. Lo peor es que ellos no son conscientes y van a más en su actitud negativa.

Estos padres, a veces, se les ven acompañados de otro “ejemplar” que he denominado:

PADRES – SEGUNDOS ENTRENADORES. Tienen la misma misión que el anterior pero en un segundo plano. Sólo se acerca al primero para hacer comentarios puntuales. También increpa e insulta pero desde la barra del bar. Tanto al primero como al segundo, les importa muy poco la formación de sus hijos. Lo único que les interesa es que su “diamante en bruto” esté rodeado de los mejores, en un equipo ganador.

PADRES GRATIFICADORES. Así denomino a los que gratifican, económicamente, a sus hijos por cada gol marcado (lo siento por los defensas y por los porteros). Dan dinero por goles marcados. He visto dar 10 euros por cada gol marcado y estamos hablando de partidos de fútbol 7 en los que un mismo jugador puede marcar un gran número de goles. Los niños, evidentemente, se vuelven egoístas dentro del terreno de juego, increpan al compañero si no le pasan el balón, no tienen concepto de equipo y no se integran en un grupo.

PADRES REPRESENTANTES. Esta “especie” está en auge. A estos padres les da igual que sus hijos jueguen en el equipo del barrio, o no. Buscan el mejor equipo aunque tengan que desplazarse varios kilómetros. Su hijo tiene que estar con los mejores. Si no es así, ya se encargará él de traer jugadores para que su hijo esté en un equipo ganador. Si su hijo queda desplazado porque hay jugadores mejores, busca un equipo donde pueda tener protagonismo. Hace lo posible para que su hijo sea conocido, incluso envía videos a los medios de comunicación locales.

PADRES DESFASADOS. Son los desfasados, los que recuerdan su infancia y creen que el mundo no evoluciona. Se les reconoce por frases como: “En mis tiempos….” “Cuando yo jugaba…”. Les da igual que su hijo, en un entrenamiento, esté 45 minutos haciendo carrera continua porque él entrenaba así. Son partidarios de gritar a los niños de forma desmesurada porque así lo entrenaban a él. No valoran las condiciones tan favorables en las que entrenan sus hijos, se limitan a decir “lo nuestro tenía más mérito”. Son padres que se han quedado atrás en la evolución del fútbol.

PADRES PASOTAS. No se interesan por el niño. Les da igual la formación del niño, el entrenador, el club en el que están. No preguntan si han ganado o perdido. Se limitan a llevar al niño al entrenamiento y recogerlo cuando termina. Rara vez, se les ve presenciando un partido. Para ellos, es una obligación que su hijo entrene en un equipo.

MADRES. En todos los sectores de la sociedad se ha producido, afortunadamente, la incorporación de la mujer. El fútbol base no podía quedarse atrás en este avance social. Así, cada vez más madres acuden a entrenamientos y partidos de sus hijos. Sin ánimo de generalizar, su comportamiento es parecido al padre entrenador pero sin saber qué es un fuera de juego, un libre indirecto o un interior derecho.

VERDADEROS PADRES – VERDADERAS MADRES. Se interesan, a principio de temporada, por la formación que va a tener su hijo. Tratan de conocer al entrenador, la formación que tiene y el trato que le da al niño. Nunca interfiere en las decisiones, planteamientos, entrenamientos, ni partidos. Siempre mantienen una actitud discreta de apoyo, animan a su hijo y al grupo de forma elegante y digna de elogio, no crean presión innecesaria, dan motivación y seguridad. Animan y apoyan al equipo sin protestas, insultos o desaprobaciones a los integrantes del equipo, del rival o al colegiado. Siempre ofrecen su vehículo para el desplazamiento. Felicita a todos los jugadores del equipo y los anima si salen tristes porque han perdido. En definitiva, disfrutan del deporte a través de sus hijos.

Para finalizar, quiero transmitir un mensaje:

«Tenemos que ser conscientes de que somos una referencia para nuestros hijos».