¡Como falles otra vez, te cambio!

A continuación tenemos otra colaboración de Kike Fernández (@kikecoach). Tras el éxito del artículo ¡Será tonto el “tío” este que no saca a mi hijo!,  ¡Pepe dile que te saque ya! llega otro artículo titulado «¡Cómo falles otra vez, te cambio!

Desde La Libreta del Mister damos las gracias a Kike por la colaboración y esperamos que disfruten del artículo.

¡Como falles otra vez, te cambio!

¿Cuántas veces hemos oído esta frase en un campo de fútbol 7?

Bajo mi punto de vista ya sea con el rol de entrenador que quiere sacar los mejores resultados y que también vive partidos igualados, lo veo muy mal, sobre todo en el deporte de base, donde nuestro cometido es formar personas seguras de sí mismas y con suerte, futuros deportistas de élite, no chicos inseguros e infelices por miedo al error antes de que se produzca, y miedo al castigo ya sea físico o psicológico, hay que quitarle importancia al error en sí y trabajar en no repetirlo.

¿Habéis tenido alguna vez un jugador con el llamado «gen competitivo»?

Es una gozada entrenar a chicos o chicas así y compartir con ellos una o varias temporadas, los ves que mantienen la calma, que le resbala todo lo que pase en el terreno de juego, que controla normalmente la situación (insultos, provocaciones, errores arbitrales), que es capaz de fallar varias acciones consecutivas, y no cambia esa cara de «la próxima la meto» y cuando vuelve a tener la ocasión en vez de arrugarse, le tira un regate o un taconazo a su rival, lo ves como corre por el campo como un «mariscal de campo» , con la cabeza alta y seguro de sí mismo, con una confianza infranqueable, que lucha hasta el final siempre, sea cual sea el resultado y sea cual sea su actuación ese día.

Yo si he tenido la suerte de tenerlos y en el deporte de formación, chicos de 13/14 años que no se arrugan, inventan, crean en los momentos más ajustados, que fallan muchas veces por supuesto y a pesar de ello arriesgan aunque se jueguen ganar o perder el partido y ser «culpables» de ello, pero ves que van creciendo semana a semana, el error no les paraliza, les activa y desafía.

¿Se nace con el gen o se aprende?

Todo influye en la construcción de creencias y de la autoconfianza, lo que tienen estos niños es una autoconfianza plena, fundamentada en una muy buena educación tanto en casa como en el deporte, desde bien pequeños, la genética y como les hablen sus padres en los primeros años de vida les influye, padres que ni dejan que vuelen y dejen de tocar los pies en el suelo, para no acabar pasando de la confianza a la sobradez, ni que caigan y pierdan su autoestima comparándose con los demás, sino que les enseñan a estar en un lugar optimo, a ser humildes pese a los éxitos, y resilientes en los fracasos, a motivarles para que siempre busquen mejorar, en esto los entrenadores que no castigan el error  ayudan mucho.

“La autoestima, plenamente consumada, es la experiencia fundamental de que podemos llevar una vida significativa y cumplir sus exigencias»

«La confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida»

«La confianza en nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de ser respetables, de ser dignos, y de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias, a alcanzar nuestros principios morales y a gozar del fruto de nuestros esfuerzos.”

Nathaniel Branden

¿Cómo se construye?

Desde niños/as como he comentado anteriormente nuestro entorno nos va enviando mensajes que influyen en nuestra propia percepción y en la de nuestras experiencias, tanto en casa, como en el colegio como en el deporte, nuestros educadores son fundamentales, todos ellos pueden influir negativamente o positivamente según el mensaje que nos transmitan, es este articulo nos centraremos en el deportista, los padres o entrenadores no podemos idolatrar a un niño diciéndole que todo lo hace bien, ni que todo lo hace mal, tenemos que ser consecuentes y justos con nuestras acciones, fomentando una buena actitud tanto en la victoria como en la derrota, focalizando su éxito en el rendimiento y actitud que han dado, no en el resultado ni en los goles que ha conseguido.

En el tema que nos ocupa los mensajes de, ¡si fallas te cambio!, ¡si se te escapa el balón, te pones a correr! son  mensajes que condicionan al niño- jugador en su autoestima y autoconfianza, al igual que el gritar por gritar, como entrenador yo quiero jugadores que se atrevan, que asuman los errores sin poner excusas, que sean creativos e inventen en la competición, que sean conscientes de lo que hacen mal y lo que hacen bien, pero para ello tengo que darle confianza y un margen de error, tengo que enseñarle porque a fallado y como tiene que hacer la próxima vez para no hacerlo, no gritarle y cambiarlo sin explicarle nada, enseñarles que todo su esfuerzo no depende de que entre o no el balón en una acción sino que su trabajo ha sido bueno al tener buena actitud, que el éxito no depende del resultado sino de cómo interprete el mismo, en definitiva quiero que formemos a ganadores, jugadores que den siempre todo lo que sepan y puedan, que sean protagonistas y lleven la iniciativa, no que vayan a remolque de los demás y que disfruten si ganan de su esfuerzo al igual que si pierden reconociendo la superioridad del contrario, acabo con un pequeño decálogo para construir una buena autoestima, y espero que poco a poco cada vez seamos más entrenadores que trabajemos la nuestra y la de nuestros chicos o chicas.

La buena autoestima (Enrique Rojas)

  1. El juicio personal
  2. La aceptación de un@ mismo
  3. El aspecto físico
  4. El patrimonio psicológico
  5. El entorno socio-cultural
  6. El trabajo
  7. Evitar la envidia o compararse con los demás
  8. Desarrollar empatía
  9. Hacer algo positivo por los demás

Kike Fernandez (@kikecoach)

El día del fútbol

El artículo de hoy es una colaboración de Jose Mari Pajares, entrenador nacional de fútbol que ha colaborado en otras ocasiones con La Libreta del Mister. En el siguiente texto, nos describe cómo se prepara todo para el día más importante de la semana: el partido. Desde La Libreta del Mister agradecemos su colaboración y esperamos que disfruten del artículo.

EL DÍA DEL FÚTBOL

La competición da sentido a toda planificación, periodización… independientemente de los objetivos que nos marquemos, sobre todo en categorías inferiores donde la palabra preparación o entrenamiento pierde un poco su significado literal (entrenar para la competición o preparar un encuentro) y gana con otro significado de entrenamiento para la formación y mejora individual en todos los aspectos Físico-Técnicos, comprensión del juego con respecto a los demás agentes (Táctica), así como sus soportes psicológicos y de educación.. En categorías base cada cita con nuestro equipo es excusa perfecta para mejorar algo compartiendo tiempo con preparar nuestra estrategia operativa para el partido siguiente (en ocasiones incluso inexistente utilizando el partido de competición como un entrenamiento más según el método de formación que se ponga en practica). En categoría superior, la que nos va a ocupar, por el contrario, la competición es el epicentro de todo, preparar el encuentro inmediato nuestra ocupación, esto hace que todo lo demás se entrene por arrastre. Organizamos nuestra semana (micro-ciclo) entorno al día de nuestra porfía. Días de entrenamientos, entrenamiento invisible (alimentación, descanso…), tiempo de ocio… Todo supeditado al gran día, el día que da sentido a todo, el día del fútbol.

Vamos a proponer, basados en nuestra experiencia, un ejemplo de convivencia en un día cualquiera de competición. Horarios, rutinas, proyecciones, charlas, consejos… como todo en nuestro bendito deporte, no deja de ser una opinión y no una fórmula de éxito matemática.

Se ha construido dependiendo de nuestro grupo y circunstancias, así que, como siempre, se aconseje que a cada ejemplo se le inyecte la dosis lógica de realidad particular.

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El fútbol, a pesar de que hay ciencia a su servicio, no es un Grado de Ciencias sino de Humanidades, cada decisión está sometida a componentes circunstanciales y en cada familia se diferencian.

Tras analizar nuestro siguiente rival, terreno de juego, árbitro, inclemencias, estudiar nuestros recursos disponibles y confrontarlos, nace la conocida estrategia operativa. Nace nuestro plan organizativo para combatir y contrarrestar a un rival particular en un momento y lugar particular.

Nace como entrenar/preparar dicho boceto intentando adelantar situaciones reales de partido y sus variantes (margen de incertidumbre aceptada) para que el jugador sea capaz de decidir sobre las distintas disyuntivas que genera el encuentro de todos los factores (en este caso estudiados) que accionarán el juego y éste, cuando llegue su hora, lo haga con el menor estrés posible. Finalizado este micro-ciclo de entrenamiento, habitualmente en la última sesión, se da a conocer la convocatoria, se publican los elegidos para ejecutar lo preparado.

LA CONVOCATORIA

En una cita habitual, en partido de casa, el documento de convocatoria lo encabezamos con:

  1. Fecha de convocatoria. (Día de partido o de concentración )
  2. Hora de convocatoria. (Hora y media antes de la hora del partido si es el campo o lo convenido si es en otro lugar: hotel… )
  3. Lugar de convocatoria. (Campo de fútbol, hotel, restaurante…)
  4. Relación de todos los jugadores de la plantilla. (Si tienen número asignado por numeración y si no por orden alfabético (para evitar suspicacias y elucubraciones sobre el orden de importancia de jugadores para el partido)).
  5. Leyenda de firma. (X) Jugador Convocado. ( ) Próximo entrenamiento.
  6. Observaciones.
    1. Horario de comidas. Tras haber prevenido en la teoría el partido no debemos pasar por alto que  necesitamos de la mejor gasolina para llevar todo lo preparado a la practica, educar semanalmente una optima alimentación se culmina con una dieta apropiada pre-partido.
    2. Indumentaria y calzado de convocatoria.
    3. Tipo de Botas, espinilleras… (si todo el material lo guardamos en casa), aseo personal…
    4. Ropa de paseo (Chándal, ropa de verano, traje…
  7. Próximo entrenamiento / Entrenamiento extraordinario para lesionados.

PLAN DE VIAJE

Para el partido como visitante donde se precise desplazamiento, elaborar una hoja de ruta donde se informe de toda la organización del viaje.

Ejemplo. Cádiz B – CD San Roque (Temporada 2011/2012 Tercera División G. X)

Lugar: Estadio Manolo Mesa (San Roque)

  • 8:15. Salida.
  • 9:00. Desayuno: Cafetería Los Corzos.
  • 9:35. Paseo
  • 9:45. Salida hacia El Rosal (Puerto Real)
  • 10:30. Llegada.
  • 12:00. Partido.
  • 14:30. Almuerzo (Pizza en El Rosal)
  • 15:15. Salida de vuelta.
  • 16:00. Parada área de descanso.
  • 16:15. Salida hacia San Roque.
  • 17:00. Hora estimada de llegada.

LLEGADA AL ESTADIO

Llegamos al estadio una hora y media antes del encuentro.

Los primeros 15 minutos se utilizan para aclimatar cuerpo y mente, acomodarnos en nuestro vestuario, primera toma de contacto distendida con los compañeros, sondear que todos los convocados acuden sin ningún tipo de problema físico ni de ninguna índole y se encuentran a cien por cien dispuestos, jugadores que precisen asistencia con el fisioterapeuta o masajista para masaje, vendaje o prueba (En caso excepcional se puede quedar también antes de la convocatoria).

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Confirmar que estábamos en lo cierto en nuestro informe en cuanto al estado del terreno de juego, temperatura, viento…

En este espacio de tiempo preparamos el material (proyector, pizarra…) que nos va a servir de apoyo para nuestra exposición (dar a conocer la numeración, alineación, recordatorio de nuestra estrategia operativa, motivación…)… si surge algún imprevisto tenemos estos 15 minutos de margen para hacer cambios de última hora y asimilarlos.

ALINEACIÓN DEL EQUIPO

Pasados esos 15 minutos todos esperan la llegada del entrenador que a modo de proyección publicará la numeración y alienación.

Una vez publicada concedemos 20 minutos libres para que se vistan, exigiendo concentración y respetando las costumbres y rituales individuales de cada jugador. En la pantalla dejamos proyectada la numeración y la disposición inicial del once titular donde pueden apoyarse por si han tenido alguna duda a la hora de ser recitada.

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CHARLA PREPARTIDO

Trascurridos los 20 minutos el equipo al completo (suplentes incluidos) espera vestido la segunda entrada del entrenador en el vestuario (en el tiempo anterior pasamos la alineación al delegado para arbitro, prensa… mientras el Preparador Físico prepara el campo para calentamiento). Este nuevo periodo de 15 minutos lo emplearemos en recordar nuestra estrategia operativa, pequeño resumen de nuestro plan en las distintas fases del juego poniendo nombre y apellidos a los protagonistas.

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Se recuerdan las acciones a balón parado preparadas asignando posiciones, así como lanzadores y capitán. la información debe ser muy concisa y directa. Se aconseja énfasis en la exposición intercalando frases de motivación, seguridad y confianza. Para ello, nos apoyamos en la proyección de varias pantallas que ayudan a la comprensión del jugador.

CALENTAMIENTO

15 minutos después (quedan 40 para el encuentro) sale el equipo a calentar (contando que 10 minutos antes debe volver al vestuario por orden de los colegiados). Este tiempo de calentamiento, aconsejado por nuestro Preparador Físico, puede variar según las inclemencias meteorológicas (calor: calentamiento más corto, lluvia o excesivo frío: calentamiento más largo y progresivo, etc…).

ANTES DEL INICIO DEL PARTIDO

10 minutos antes del partido, volvemos al vestuario (Contar con los desplazamientos de vestuario a campo y viceversa, si no se hacen de manera ordenada pueden trastocar los tiempos). Antes del comienzo del encuentro sólo nos queda tiempo para prepararnos para salir perfectamente uniformados. En este espacio de tiempo impuesto por el colegiado hay que tener presente intentar mantener las pulsaciones y el tono conseguido en el calentamiento, deseos de que todo salga bien, gritos de ánimo, saludos entre compañeros, algún consejo individual… Capitán y Entrenador salen a firmar el acta. Todos de pie, últimos apuntes en cuanto a lo emocional del entrenador, grito de aliento del equipo, revisión por parte del asistente y llego la hora. (Si antes del partido existe algún acto especial por parte del club o tenemos preparado algún video motivacional, tener en cuenta su duración).

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EL DESCANSO

Este tiempo de 15 minutos lo dividimos en tres partes. Los primeros 5 minutos son para los jugadores, se refrescan (hidratación, fruta…) se respeta su descanso e intercambian opiniones con sus compañeros. En este espacio de tiempo, el cuerpo técnico se reúne y pone en común los distintos puntos de vista sobre lo ocurrido en la primera parte (los Técnicos comprueban lo certero de la estrategia operativa o discuten si cambiar algo, el Preparador Físico alerta sobre el cansancio individual o posibles lesiones, se comprueba la toma de datos estadísticos…).

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Una vez trascurridos estos minutos, en el vestuario y ante todos (suplentes incluidos), de forma precisa y directa, se analiza lo ocurrido, se refuerza o se cambia lo que se vea a bien. Para ello nos podemos apoyar de una pizarra. Se aconseja no bombardear con demasiada información, huir de la improvisación, ceñirse a lo preparado y sus variantes. En los minutos restantes volver a subir las pulsaciones a base de ánimo y algún consejo individual. Salir algún minuto antes al terreno de juego para realizar ejercicios de reactivación con el Preparador Físico.

TRAS EL PARTIDO

Una vez finalizado el partido, debido a nuestro estado psicológico y el de los jugadores, no es aconsejable hacer ningún tipo de comentario ni valoración. Toca hidratarse, ducha y reponer fuerzas (importante una ingesta apropiada tras el partido para una rápida recuperación). Queda atender la rueda de prensa.

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RESUMEN

  • El partido se prepara y se motiva durante la semana, no en una larga charla una hora antes del partido.
  • La actitud del entrenador en la competición debe ser positiva, objetiva y constructiva, siendo realista sin perder la perspectiva ni el autocontrol, asumiendo que pueden surgir errores graves debe transmitir tranquilidad y seguridad, conociéndose responsable de mantener la ilusión de los jugadores.
  • Aprovechar los momentos de pausa para dar instrucciones, controlando la información y su complejidad.
  • Instigar conductas poco consolidadas y reforzar lo positivo.
  • Grabar y analizar el partido para exponer en el siguiente entrenamiento aciertos y errores.

¡Será tonto el “tío” este que no saca a mi hijo!, ¡Pepe dile que te saque ya!

A continuación tenemos una colaboración de Kike Fernández (@kikecoach). Kike es Coach Deportivo Profesional, formado y certificado por Florida Universitaria y certificado por APROCORM (Asociación de Profesionales del Coaching de la Región de Murcia) de la que es miembro. Igualmente es miembro de AECODE (Asociación Española de Coaching Deportivo). Actualmente es Entrenador de Balonmano Nivel 2, deporte con gran transferencia al fútbol, y el Director Técnico de las Escuelas CAB Cartagena. Desde La Libreta del Mister damos las gracias a Kike por la colaboración y esperamos que disfruten del artículo.

¡Será tonto el “tío” este que no saca a mi hijo!,  ¡Pepe dile que te saque ya!

Que padre no ha oído algo así estando en la grada, es duro oírlo sobre todo si tu hijo está en el campo en ese momento y lo merece igual que otro, ¿no?

En el terreno de juego solo pueden estar 11 jugadores y posiblemente 3 más, si hay cambios, como padres hay dos formas de enfocarlo y dos grupos de padres:

PADRES GENEROSOS

  • Participan desinteresadamente ayudando y apoyando al entrenador.
  • Enfocan las decisiones técnicas y disciplinarias siendo justos y coherentes.
  • Conocen a su hijo y saben de su rol en el equipo, le apoyan positivamente para que mejore.
  • No hablan nunca mal ni de sus compañeros y ni del entrenador.
  • Sienten ser parte importante del equipo e intentan crear un entorno agradable, poniendo los granitos de arena necesarios.
  • Transmiten a su hijo valores como, la cultura del esfuerzo, la humildad para aceptar su rol, la fuerza y la perseverancia para que trabaje cada día y se gane sus minutos, y la empatía para entender al entrenador, sus razones.
  • Asiste siempre que puede a los entrenamientos y partidos para facilitar el desarrollo grupal y así entender mejor las decisiones.

Con lo cual consiguen que sus hijos jueguen con menos presión y disfruten de cada momento.

PADRES EGOISTAS

  • Creen que su hijo es una estrella, infravalorando al resto.
  • Saben más que el entrenador.
  • No dudan en machacarlo si su hijo no juega y les exigen explicaciones o peor hacen que sus hijos las exijan.
  • No saben aceptar el rol que tiene su hijo, al llegar a casa sus mensajes son resultadistas y negativos respecto al entorno.

Fomentan en sus hijos nervios y ansiedad, con lo que dificultan su desarrollo y le perjudican en sus relaciones con el grupo, esto repercute en el buen desarrollo del equipo y de sus objetivos.

Seguro que hay mil cosas que podría decir en cada uno de los dos casos, entiendo y sé que hay muchos entrenadores que no están preparados para gestionar un grupo, para formar a jugadores en valores y en aspectos técnico tácticos, pero también sé que cada vez hay menos así y son mayoría los entrenadores con muy buena preparación, más clubes con coachs o psicólogos apoyándolos, el entrenador tiene una responsabilidad grandísima desde el momento en que acepta hacerse cargo de un equipo de base y tiene el “derecho asertivo y humano” de equivocarse como toda persona, de tener su criterio y de elegir según ese criterio su forma de jugar, con quien cuenta, y en qué momento etc..

“Lo que yo necesitaba hacer era abrir mi corazón y tratar de entender la situación desde su punto de vista” Phil Jackson.

¿Quién compone el equipo de base?

Según mi experiencia como padre, entrenador y coach, mi equipo ideal se compone de los siguientes miembros:

JUGADOR + ENTRENADOR + PADRES + CLUB = EQUIPO DE BASE CAMPEÓN

  • JUGADOR se dedica a disfrutar del futbol y trabaja cada día para mejorar, acepta su rol dentro del equipo, y lo toma como punto de partida de una mejora continua, es positivo se apoya en sus fortalezas.
  • ENTRENADOR es un entusiasta que sabe transmitir sus ideas y motivaciones al grupo para que las hagan suyas, es coherente, justo y un líder efectivo, educador ante todo siendo ejemplo en todo lo que hace para sus chicos.
  • PADRES saben estar a la altura y apoyan positivamente a sus hijos y al entrenador, están para ayudar y para crear un entorno de cordialidad entre todas las partes.
  • CLUB apoya a su entrenador, no se deja intimidar por los padres egoístas y se ocupa de la logística y de la ayuda a cualquier tema que pueda surgir.

¿UTOPIA?

¡No!, posiblemente sea muy complicado que todos se entiendan, pero imposible por supuesto que no, todo empieza en la pretemporada y con dialogo, entre entrenador y jugadores, entrenador y padre, club y entrenador, club y padres.

Dialogo para marcar objetivos y su plan de acción para conseguirlos, objetivos de cada una de las partes, deben de ser de rendimiento, aprendizaje y desarrollo técnico táctico, físico, y mental- emocional del futbolista que recordamos esta en formación, objetivos ecológicos individuales dentro de los comunes.

¿CÓMO LO HACEMOS?

Siendo transparentes y reuniendo a todas las partes, a veces requiere de mucho esfuerzo y más si no hay costumbre, pero en ningún momento dije que sería fácil, hay que tener ganas de trabajar y transmitir mucho entusiasmo, tanto cuando estemos bien como cuando tengamos esos días malos, generar sensación de pertenencia y de que todos somos importantes y formamos parte de este equipo desde su perspectiva y rol asignado.

Crear un equipo en el cual la generosidad sea la principal fuerza impulsora, es un gran proyecto. Buenos equipos se convierten en grandes equipos cuando sus miembros confían reciprocamente lo suficiente para reemplazar el yo por el nosotros. El poder del NOSOTROS es más fuerte que el poder del YO.

«Phil Jackson»

¿CÓMO DEFINIMOS OBJETIVOS MOTIVANTES?

VISION FASCINATE (Una visión que nos motive realmente que sea un reto importante que nos active)

+

CLARIDAD DE OBJETIVOS (OBJETIVOS INTREPIDOS) (Objetivos claros más a corto plazo y con fechas de caducidad)

+

CREAR UN ENTORNO DE SOPORTE (Mejorar lo que haga falta del entorno para facilitar el desarrollo de nuestro trabajo)

+

PAGAR EL PRECIO (pagar el precio necesario, adelantar trabajo en los estudios, aguantar en el banquillo cuando toque, entrenar al 100%, ser empático y generoso)

Cada uno de los 4 pasos deben de aplicarlos y llevarlos a su terreno tanto jugadores, entrenadores, como padres y club, todo esto mejorara la comunicación y habrá mejor entendimiento entre todas las partes, con lo cual se dirán menos barbaridades por parte de todos y nuestros chicos/ as disfrutaran jugando al futbol que es la primera razón por la que sacrifican tanto.

“Lo importante no es ganar de cualquier manera, es saber ganar de la mejor manera”

Pizarra tactica personalida de futbol TactB.com

Las transiciones en el fútbol

Introducción

Partiendo de la base de que mis mejores ideas están construidas sobre las ideas de los demás, voy a dar mi visión sobre como estructurar el juego en fútbol, para poder analizar y entender lo que sucede en él.

En primer lugar quiero recordar la gran influencia que tienen las transiciones en la consecución de los goles.

Respecto al concepto de “transición”, nosotros lo entendemos como el momento de cambio de posesión del balón, a veces un poco más duradero (por ejemplo, cuando hay un tiro a puerta, el equipo deja de estar en posesión del balón cuando golpea, el portero rechaza y sigue siendo transición hasta que alguno de los equipos se apodere del balón) y otras veces instantáneo (por ejemplo una situación de uno contra uno en la que el defensor roba el balón, pasando por tanto a ser atacante). Pero esto lo consideramos poco práctico, por lo que para su estudio y entrenamiento vamos a considerar la transición como una fase del juego mucho más amplia, que se inserta indispensablemente en la fase anterior (con los movimientos preparatorios) y en la fase posterior (con el despliegue en caso de pasar al ataque y con el balance defensivo caso de pasar a la defensa). González, A. el al. (2007).

Una vez visto el concepto de transición, considero importante entender que el ciclo del juego del equipo viene marcado por la posesión o no del balón. Pero a nivel de jugador se hace más interesante establecer un ciclo del juego condicionado por la intención prioritaria de cada jugador respecto al juego.

Vamos a ver como se pueden comportar los jugadores y equipos en las diferentes fases del juego, tomando como referencia las fases de transición. Analizando la pérdida y la recuperación del balón, que la causa, como se preparan los equipos para afrontarla y como actúan en los momentos posteriores a la misma.

A continuación pasamos a estructurar el juego en diferentes fases y momentos que nos permitan profundizar en su estudio y, más tarde, mostrarlo a los demás. Siempre tratando de no perder la visión global de su funcionamiento.

Estructurar el juego implica distribuirlo en partes que puedan ser claramente identificadas por los jugadores y que permitan ordenar las ideas de juego del equipo para actuar de manera coordinada, enlazamos de manera armónica los momentos de cada fase, procurando al mismo tiempo estar preparados para afrontar eficazmente un posible cambio de fase.

TRANSICIONES ATAQUE-DEFENSA

Es la fase del juego en la que el equipo actúa sobre la PÉRDIDA del balón, se prepara ante ella, responde inmediatamente cuando se produce y empieza a aplicar los medios necesarios para tratar de volver a recuperar el balón o evitar recibir gol.

Para su estudio y aplicación práctica vamos a distinguir tres momentos del juego dentro de esta fase:

  1. Acciones previas a la pérdida del balón
  2. Actuación en el momento de la pérdida
  3. Balance defensivo

Como acciones previas considero, por un lado, el modelo de juego que desarrolle nuestro equipo para cada momento de la fase de ataque (en que momento del juego podemos perder el balón y como estaría posicionado nuestro equipo), y por otro, los medios táctico-técnicos de que disponemos para preparar la transición defensiva cuando el equipo está aún en fase de ataque (basculación ofensiva, vigilancias y relevos).

La actuación en el momento de la pérdida implica un cambio inmediato de actitud por parte de los jugadores (equipo) cuando se prevé la pérdida de balón.

El balance defensivo es el momento posterior a la pérdida, en el que se busca la ocupación óptima de los espacios defensivos, para desarrollar el modelo defensivo que tengamos establecidos: defensa presionante, de contención o la combinación de ambos. Para realizar el balance defensivo disponemos de los siguientes medios táctico-técnicos: acoso, temporización, disuasión, repliegue, desdoblamiento, presión, provocación de fuera de juego, interceptación y falta táctica.

TRANSICIÓN DEFENSA – ATAQUE

Es la fase del juego en la que el equipo actúa sobre la RECUPERACIÓN del balón, se prepara ante ella, responde inmediatamente cuando se produce y empieza a aplicar los medios necesarios para tratar de marcar gol o pasar a atacar posicionalmente.

Para su estudio y aplicación práctica vamos a distinguir tres momentos del juego dentro de esta fase:

  1. Movimientos previos a la recuperación del balón
  2. Actuación en el momento de la recuperación
  3. Despliegue

En los movimientos previos a la recuperación del balón entra: el modelo de juego de nuestro equipo para cada momento de la fase defensiva y los diferentes posibilidades de movimientos que pueden realizar los jugadores, que no intervienen activamente en la fase defensiva, para preparar la transición ofensiva.

La actuación en el momento de la recuperación también implica un cambio inmediato de actitud, bien para contraatacar rápido aprovechando el desequilibrio rival o para descongestionar, sacando el balón de una zona con gran densidad de jugadores hacia un compañero que dispone de mayor espacio para jugarlo.

La primera intención de un equipo en el despliegue debe ser hacia el contraataque, aprovechando el desequilibrio del rival para progresar con la máxima velocidad hacia la portería contraria, siempre y cuando disponga de los medios adecuados para tener un mínimo de garantías de éxito, y además sea lo que le convenga según el resultado y otros condicionantes del juego.

Evolución del despliegue por oleadas:

Respecto al análisis, entrenamiento y aspectos colaterales de las fases de transición.

Esta forma de organizar el juego nos permite hacer un análisis desde la perspectiva de las transiciones, valorando lo que sucede en cada momento del juego en relación con lo que ocurre antes y después.

A nivel de entrenamiento, también podremos diseñar tareas focalizando la atención en cierto momento del juego. Sin perder la visión global, que sucede antes y después… Con la intención de aumentar el número de repeticiones sobre aquel aspecto del juego en el que, según interpretamos en su análisis global, se está produciendo una falta de eficacia (falta de éxito) para conseguir el objetivo secuencial que estemos persiguiendo.

Ejemplo de tarea de entrenamiento estructurado:

Por último, planteo una serie de aspectos colaterales al juego en las fases de transición. Como son:

  • Factores que pueden influir en las transiciones.
  • Del análisis del juego al diseño del modelo.
  • 4 valores para ser eficientes en el juego, del cual destaco la anticipación.
  • “La anticipación no es un medio, ni una intención… es una actitud, es una forma de vivir… Ha de estar siempre presente. En el juego, como en la vida, no hay que esperar a que sucedan las cosas sino crear las circunstancias para que ocurran las que yo quiero”.
  • Velocidad y transiciones.
  • Influencia de las disputas y rechaces en el juego en las fases de transición

Autor: Alberto González

Macrociclo precompetitivo para un equipo de base

En la entrada de hoy ofrecemos una colaboración del entrenador Jesús Monzón Segura. Jesús es Entrenador Nacional de fútbol y ha trabajado en clubes como CF Unión Agüimes, CF Unión Carrizal, CD Ingenio, UD Vecindario, Estrella CF. También entrenó en la cantera de la UD Las Palmas en varias temporadas, llegando a entrenar a jugadores de la talla de Viera (UD Las Palmas, Valencia CF, Standard de Lieja), Vitolo (Campeón de la UEFA Europa League con el Sevilla FC), Asdrúbal (UD Las Palmas), Tyronne (UD Las Palmas y SD Huesca), Juanpe (UD Las Palmas, Granada CF y Racing de Santander) entre otros que no han tenido tanta suerte.

Jesús nos envía la estructuración de un macrociclo de pretemporada para infantiles (sub-14). En el mismo se muestran los contenidos a entrenar y algunos ejemplos de tareas. Cada entrenador, basándose en esos contenidos, puede desarrollar sus propias tareas de acuerdo al nivel táctico-técnico del equipo.

Igualmente, el macrociclo que busca el equilibrio entre la formación y la competitividad dando prioridad a lo primero, puede ser adaptado para categoría cadete modificando la complejidad de las tareas.

Puedes descargarte el macrociclo completo haciendo clic en el botón que hay a continuación.

Descarga ahora el Macrociclo de Pretemporada

Foto: www.edmoratalaz.com/

El Mapa del Portero: Cuerpo–Mente–Emoción

A continuación os presentamos un artículo escrito por Amalia Revuelta (@CoachingPsd), experta en el entrenamiento de la Lateralidad. Desde La Libreta del Mister le agradecemos esta colaboración. Así funciona un portero.

El Mapa del Portero: Cuerpo–Mente–Emoción

Trabajar el autoconocimiento y automotivación, desde la formación hasta el máximo nivel de competición, mueven el interés y ayuda a profundizar en la verdadera implicación para querer mejorar continuamente. De este modo, el portero, para reconocer su identidad – individual y colectiva – es necesario que tenga representada mentalmente una imagen corporal adecuada, con códigos claves para rendir al máximo nivel en fútbol.

InstintoMarca

Nuestras emociones, pensamientos, y acciones funcionan como un «Todo Neurológico», como el software mas sofisticado y preciso a nivel cerebral. Siguiendo el símil tecnológico, estos programas los fabrica el portero con la información de cómo percibe la competición y entiende el juego. LA VISIÓN táctica debe orientarla a observar la realidad con todos los sentidos y sentimiento, dando “sentido” (permítame el lector utilizar repetidamente la palabra) a toda la información para poder actuar según los programas mentales y las sensaciones que tenga en su banco de memoria corporal.

Además, el portero puede cambiarlos, uno por otro, según la situación en la que compita. Por ello es importante que los comportamientos y movimientos específicos que utiliza cuando piensa, siente y ejecuta acciones técnico–tácticas, ya sean individuales o colectivas, persigan un único objetivo: generar resultados específicos, orientadas hacia cambiar el significado de los aspectos del juego.

A modo de ejemplo, tener la obligación de ganar o jugar, es diferente a pensar en la oportunidad de disputar la titularidad, un partido o la responsabilidad de rendir al máximo nivel en uno concreto por la presión que ejerce el resultado. En definitiva, el portero posee un «mapa» del fútbol propio que no hay que confundirlo con el territorio concreto donde tiene que rendir. Por ello es de vital importancia el significado que se le otorga a: Resultado, Rendimiento, Formación, Valores, etc. Importancia que es clave para que el portero en etapas formativas, le dé significado a cada uno de ellos, ya que servirán de palanca para fabricar creencias personales fuertes y solidas que son las que le impulsan a moverse.

El significado, es decir, la representación mental y corporal del pensamiento y comportamiento (estrategias de motivación) para obtener el máximo rendimiento son las responsables de la actuación deportiva en momentos de máxima tensión. Al estar continuamente construyendo vivencias, el portero necesita una actitud mental positiva, que es la que genera cambios en el “sistema de creencias”, permitiendo aumentar el nivel de motivación personal.

Costa Rica v Greece: Round of 16 - 2014 FIFA World Cup Brazil

Ejercitar el autoconocimiento del portero para construir su mapa de trabajo, deben ser coherentes: una mentalidad ganadora, debe ir siempre acompañada de una emoción optimista y un estado físico fuerte. Éste es el programa necesario para soñar con el éxito.

¿Por qué actualizar el programa?

  1. En ocasiones hay que Redefinir la meta que indica la autodirección positiva: Visualizar anticipadamente la imagen exacta del éxito, “la visión”, permite identificar los obstáculos que detienen el esfuerzo hacia la meta fijada. Hay que detectar oportunidades en cada problema y superar las limitaciones, para mejorar el desempeño y superar los desafíos o retos.
  2. Explorar el mundo interior de los competidores para detectar y frenar obstáculos del equipo que no permiten desarrollar el mejor nivel de rendimiento. Superar bloqueos mentales colectivos.
  3. Bucear por el significado de las “creencias” ya que están directamente relacionadas con la automotivación ¿De qué manera? Si el portero aprende que rendir es ganar, esta mentalidad resultadista puede afectarle, ya que el portero en etapas de formación dará mucha importancia al resultado, a perder o ganar, y en detrimento, poca al esfuerzo que ha realizado durante toda la semana y partido.

Dominar y regular todos estos aspectos con eficacia ayuda a que el portero encuentre un estado físico y mental óptimos para estar centrado, fortalecer el diálogo interno, afianzar la confianza, la motivación y aprender a pensar en la meta, mediante la utilización de técnicas individuales que le permiten desarrollar recursos psicológicos fuertes para explotar el talento individual.

Mentalidad y Futbol

Visualizar las metas y la dirección correcta, aporta significados que se convierten tras la persistencia en creencias que promueven seguridad. Vivir el Miedo depende de uno mismo, de elegir creer o no creer que se puede.

El truco de la pelota parada

Resulta paradójico comprobar cómo, el momento en el que el juego del fútbol más se aleja de su esencia de juego resulte ser, uno de los caminos más cortos para llegar a celebrar un gol.

Ese momento en el que fútbol deja por unos instantes de ser un juego de once contra once para convertirse en un escenario en el que, el ilusionismo, el engaño y la teatralización toman partido para intentar ganar un metro o unas décimas de segundo con las que aventajar en esa acción a los adversarios.

El éxito actual del Atlético de Madrid ha puesto una vez más de manifiesto la capacidad que tienen las acciones a balón parado para ejercer de vehículo con el que recorrer con mayor comodidad el trayecto hacia el momento de levantar un trofeo o de festejar en la plaza o fuente correspondiente frente a miles de aficionados.

Pero esta importancia del balón parado no es, ni mucho menos, un descubrimiento del Cholo y el Mono, pues mucho antes, equipos históricos del fútbol español se aprovecharon de esas acciones para, como dirían en el país del cuerpo técnico colchonero, salir campeones en diferentes competencias.

Desde aquel Real Zaragoza que con Víctor Fernández levantó la Recopa, pasando por el mismísimo Atleti del doblete con Radomir Antic como ideólogo y un tal Milinko Pantic como milimétrico ejecutor, hasta el Valencia en el que Benítez movía las fichas para que Baraja y compañía anotasen una y otra vez.

Todos ellos equipos de momentos y características diferentes que utilizaron estrategias distintas, pero que reunían elementos comunes e imprescindibles en este arte: excelentes lanzadores, certeros rematadores y sobre todo, una gran capacidad para esconder sus cartas al adversario hasta el preciso momento de ponerlas sobre la mesa.

Casi cualquier lugar del terreno de juego ha sido susceptible para iniciar una de estas jugadas, obteniendo en numerosas ocasiones el final deseado, sin importar si el balón surgió desde una esquina, a raíz de una infracción del equipo rival o después de que uno de los oponentes impulsase el esférico más allá de la línea lateral, como bien aprovechó semanas atrás el Sevilla de Unai Emery representado en la cabeza del simpático camerunés Mbia.

Todas ellas han sufrido una evolución durante los últimos años, encontrando excelentes representaciones más allá del trabajo diario de los clubes, como aquella acción repetida en la que Thiago levantaba sutilmente el balón por encima de la barrera para que Canales marcase sin oposición y que, además de tener un lugar en la historia de las categorías inferiores de la Selección Española, equipos como el Eibar, la han hecho suya en la presente temporada para conseguir marcar goles importantes.

Algunas de estas acciones resultan prácticamente indefendibles por la precisión cirujana en su ejecución si bien, otras acaban en celebración por el despiste o la falta de previsión del equipo defensor ante ese momento en el que cada equipo intenta presentar ante el gran público las novedades de su repertorio en busca del desnivel que el propio juego niega en multitud de ocasiones.

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Contextualizar la Preparación Física

El remanente de ejercicios que un preparador físico puede llegar a poseer para diseñar sus sesiones, seguramente le darían para planificar todas las sesiones del año repitiendo apenas unos pocos. Sin embargo, los hay que con una base que le puede funcionar o que ya le ha funcionado, adapta cada sesión de entrenamiento aportando a esa base un color y una forma concreta para la realidad específica que se desea.

Qué el fútbol ha evolucionado es algo tangible, observable solo con ver cualquier encuentro de primer orden. Es por ello que la mayoría de los entrenadores han sido capaces de entender que el fútbol, en sí mismo, es un sistema complejo e inseparable, donde los condicionantes son tan grandes que son imposibles de predecir. En palabras de Lillo, «Estamos ante un juego colectivo en el que hay interacción con el resto, el otro me condiciona y yo condiciono al otro. Entre todos condicionamos al entorno y el entorno nos condiciona a nosotros. Todos somos seres condicionados y al mismo tiempo condicionadores». Es por todo esto, por lo que las antiguas corrientes de trabajo en preparación física están dejando paso a otras nuevas, más actualizadas, ya que se ha entendido que uno de los aspectos más importantes de este deporte es el entendimiento del contexto, aspecto difícil de comprender si se separan los requerimientos físico-psicológicos, de los condicionantes contextuales anteriormente mencionados.

La preparación física, tradicionalmente ha sido la encargada de proporcionar el sustento al cuerpo del futbolista para que sea eficaz durante los 90 minutos mediante el trabajo de todas sus capacidades. Sin embargo, hoy ya no se ven esas capacidades únicamente como un depósito que hay que incrementar para que tarde en gastarse lo máximo posible, ya que de nada sirven si no se adecúan al contexto que les rodea.

Es ahí donde entran todas las nuevas concepciones que tan de moda encontramos a día de hoy. Sin denostar aspectos tradicionales, estas nuevas tendencias hacen que el jugador corra para jugar al fútbol, salte para jugar al fútbol o gire para jugar al fútbol, y no por el contrario, sea un derroche continuo de cualidades físicas hasta que su depósito se vacíe. El aspecto más complicado es entender el uso de estas cualidades físicas dentro de un contexto plagado de estímulos y que te exige numerosas decisiones. Es por ello por lo que todo el que trabaja únicamente para incrementar la fuerza de su futbolista quizá no se haya preguntado, ¿Cuando tengo una base no es mejor optimizarla que seguir potenciándola?. ¿Para qué quiero ser el jugador con más fuerza de tren inferior del mundo si solo se responder a aspectos lineales y no soy capaz de adaptar mi cualidad y optimizar mis posibilidades en función de la situación del juego, del minuto de partido o de las características de los rivales?

Las preguntas son respuestas cuando el balón echa a rodar, cuando el jugador se da  cuenta que su mecanismo adaptativo no existe o está atrofiado por una exaltación de cualidades, que le hacen ser el jugador más capaz de todos los incapaces, pero el menos adaptado de los que entienden este juego.

El efecto de las orientaciones de meta de logro en el fútbol formación.

INTRODUCCIÓN

El entrenador, a través del comportamiento manifestado en la enseñanza de su método y las relaciones sociales que establece con sus deportistas, ejerce una gran influencia sobre éstos, haciendo especial hincapié en aspectos como las emociones y la motivación, así como, sobre los aprendizajes y el rendimiento deportivo. Su visión de cómo alcanzar las metas deportivas repercute directamente en sus jugadores (Guzmán, 2002). Las teorías cognitivo–sociales de las conductas de logro proponen la existencia de dos orientaciones principales: (Balaguer, Castillo, 1996):

  • Orientación a la tarea, donde la percepción de adquirir grandes habilidades y éxitos subjetivos, están ligados a las experiencias de aprendizaje, proceso de ejecución y dominio de la tarea.
  • Orientación al ego, donde los sentimientos de realización personal están referidos a las normas externas. Se considera que se alcanza éxito cuando hay un ganador y un perdedor, demostrando el primero una mayor habilidad.

Nuestro trabajo gira en torno a estas dos orientaciones, sin darnos cuenta o quizás si, nos postulamos en una orientación u otra, o tenemos más tendencia a utilizar una más que otra. ¿Nos preocupamos en transmitir una orientación correcta en nuestra metodología de entrenamiento?

Para tener un mejor conocimiento sobre las diferentes orientaciones vamos a describir sus principales características:

Orientación a la tarea:

  • Programación de tareas diversas y desafiantes.
  • Dirección poco autoritaria, que permite una mayor iniciativa a los deportistas para tomar decisiones. 3
  • Reconocimiento de los méritos realizado de forma privada y fundamentado en la propia evolución del deportista.
  • Agrupamiento de los deportistas en la práctica deportiva facilitando el aprendizaje cooperativo.
  • Valoración basada en el grado de maestría en las tareas y en el progreso individual.
  • Asignación de los tiempos de práctica relacionadas a las capacidades personales.

 Por otro lado un clima motivacional orientado al ego se relaciona:

Homogeneidad en las tareas.

  • Estilo de dirección autoritario, restringiendo a los deportistas la toma de decisiones.
  • Reconocimiento de los deportistas en público y fundamentado en la comparación social.
  • Agrupación de los jugadores teniendo en cuenta su habilidad.
  • Evaluación en función del hecho de ganar o perder o basada en la comparación.
  • Distribución del tiempo de práctica igual para todos los deportistas, independientemente de sus diferencias en relación a sus capacidades personales.

MÉTODO

Para llevar a cabo la investigación participaron 120 futbolistas de categoría infantil de la provincia de málaga, concretamente jugadores nacidos en el año 2000. Los 120 jugadores estaban distribuidos en seis equipos de veinte jugadores cada uno.

MATERIAL

Para valorar el nivel de motivación de los jugadores en la práctica del fútbol se utilizó el cuestionario de Escala de Motivación Deportiva (EMD) de Balaguer, Castillo y Duda (2007). Para el desarrollo de las tareas de entrenamientos se utilizaron balones, petos y conos. Por último, para el análisis de la calidad de dato se trabajo con el paquete estadístico SPSS para Windows versión 17.0.

PROCEDIMIENTO

Una vez informados los padres y entrenadores del objetivo de la investigación comenzamos a pasar a los diferentes equipos los cuestionarios (EMD) para conocer el nivel de motivación antes de comenzar los entrenamientos. Recogidos dichos cuestionarios dividimos los seis equipos en dos grupos de tres, donde un grupo entrenaba con una metodología donde la orientación de los entrenadores era hacia la tarea y otro grupo de la orientación de los entrenadores era hacia el ego.

¿Cómo se plantearon los entrenamientos?

Durante el mes de entrenamiento, los seis equipos trabajaron los mismos contenidos (posesión de balón, finalizaciones y partido para poner en práctica lo aprendido). Es importante señalar que los equipos tuvieron tres entrenamientos semanales, los cuales, eran los mismos para los 6 equipos para no contaminar los resultados.

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Una vez concluido el mesociclo de entrenamiento, donde hubo un control exhaustivo sobre las orientaciones metodológicas de cada entrenador por parte de los investigadores, se procedió a pasar de nuevo a los jugadores el cuestionario de Escala de Motivación Deportiva (EMD). Para medir la motivación deportiva de los jugadores antes y después del mesociclo de entrenamiento se ha utilizado el cuestionario de Escala de motivación deportiva (SMS, Pelletier et al., 1995; Balaguer, Castillo, & Duda, 2007). Los ítems siguen un formato de respuesta  de una escala graduada tipo Likert de 7 puntos (1. No tiene nada que ver conmigo, 2. No tiene nada que ver conmigo, 3. Tiene algo que ver conmigo, 4. Tiene algo que ver conmigo, 5. Tiene algo que ver conmigo, 6. Se ajusta totalmente a mi, 7. Se ajusta totalmente a mi). Fundamentalmente analizamos el interés del jugador por el deporte en cuestión (ej: ¿Por qué participas  en tu deporte? (Por la satisfacción que me produce realizar algo excitante) (Solía tener razones para practicar este deporte, pero actualmente me pregunto si debería continuar haciéndolo).

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En esta gráfica podemos observar como los jugadores que tuvieron una metodología orientada más al ego, muestran un descenso en la implicación motivacional en la realización del post – test.

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Sin embargo, los jugadores que entrenaron bajo una metodología más orientada a la tarea, muestran un incremento en la implicación motivacional en el post – test.

Los resultados del estudio muestran que la orientación motivacional orientada a la tarea se relaciona de forma positiva la importancia otorgada por el entrenador a la “observación y anotación de las evoluciones de los jugadores en el aprendizaje de las habilidades”, así como a “considerar la competición como un medio y no como un fin en sí misma “.

Somos sabedores que la motivación es el movimiento de nuestros jugadores y hace que nos ofrezcan todo lo que tienen en cada entrenamiento o partido, pero, motivar no solo se reduce a tener un discurso emotivo o grandes reproducciones audiovisuales. Nuestra manera de enfocar los entrenamientos y de saber cómo quiero alcanzar los objetivos también repercute en el comportamiento de nuestros jugadores.

Autor: Daniel Medina