La importancia que tiene un buen desmarque a la espalda de la defensa no siempre es observado por los jugadores que permanecen inmóviles ante posibles recepciones del balón en buena posición de ocasión de gol. Para ayudar a tus delanteros a realizar este movimiento correctamente presentamos esta tarea.
No siempre es conveniente recuperar la posesión y organizar una transición ofensiva rápida. A veces el partido pide una temporización ofensiva y buscar superioridad numérica o espacios liberados de contrarios para dar continuidad a un ataque organizado. En la siguiente tarea se puede trabajar esto.
El equipo que está en posesión del balón, ya sea en juego o en acción a balón parado, puede arriesgar lo que crea oportuno para conseguir gol o mantener esa posesión. Lo que sí hay que tener claro es que debe anticiparse a todo lo que puede suceder a raíz de la decisión que toma. En esta ABP el lanzador opta por un tiro directo en el que pueden suceder varias cosas, la primera es que vaya directamente a portería o la segunda que se produzcan rechaces que hay que tener en cuenta.
Hay tareas que nos permiten dejar a un lado el típico calentamiento dinámico y general en la que se producen ejercicios que conllevan a una activación orgánica y muscular como es este caso. Con este simple ejercicio, podemos empezar una sesión con buen ánimo.
Si nos ponemos a pensar sobre cuál fue el primer gran equipo de la historia, se nos vienen varios nombres a la cabeza: el Real Madrid de las 5 Copas de Europa de Di Stefano; el Milán de Baressi, Van Basten, Rijkaard que ganó la Copa de Europa o el actual FC Barcelona liderado por Pep Guardiola o Tito Vilanova. Me temo que estos no fueron los grandes equipos de la historia.
Vayámonos unos años atrás. Bastante más de los que piensas. Hasta la época en la que el imperio Cartaginés libraba arduas batallas con el imperio Romano en busca de la conquista del territorio. Y más concretamente, al ejército cartaginés liderado por el gran Aníbal.
Aníbal, quizás el primer gran líder y director de grupo de la historia, es denominado por los historiadores como el “Padre de la Estrategia”. Tenía bajo sus órdenes a un ejército de más de 90000 entrenados y talentosos infantes y 12000 caballeros, dispuestos a luchar en el campo de batalla defendiendo su imperio e intentando conquistar la todopoderosa Roma. ¿Acaso no es esto un equipo? Quizás se relacione más de lo que pensamos con un equipo de fútbol…
Dar premisas a los jugadores de nuestro equipo para saber que es lo que tienen que hacer tanto en el momento de la recuperación como antes de producirse, es una ventaja adicional en la fase de juego denominada transición. Además los jugadores que no se encuentran directamente en la zona de acción también deben entrenar movimientos preparatorios a lo que va a suceder.
Dejar un espacio libre desde el inicio de la acción a balón parado para después ocuparlo a la máxima velocidad con el mayor número de jugadores posible puede parecer fácil, pero no lo es tanto. Aunque el resultado final puede depender de la precisión del lanzador y de la capacidad de remate de los jugadores, siempre crea muchas dificultades a la defensa este tipo de envíos al área.
¿El entrenador controla todo el tema contractual que le concierne? ¿Saben manejar bien las situaciones en los despachos? En la segunda parte del contrato del entrenador, Manuel C. Escobar, nos adentra en el apartado de retribuciones y todos sus pormenores, buceando entre los sueldos y los derechos de imagen.
LAS RETRIBUCIONES
Al igual que el balón juega un papel protagonista en el terreno de juego, en ese otro partido que juega el entrenador de fútbol actual, el de los despachos, la retribución salarial, en sus distintos conceptos, constituye un elemento clave en el quehacer diario de nuestro trabajo y… sí, habéis leído bien, la retribución salarial del entrenador condiciona mucho nuestra tarea, más que por el desarrollo del mismo a pie de campo, por los efectos y consecuencias que genera como caldo de cultivo para que agentes externos al juego influyan, siempre negativamente, en nuestra labor.
